Deslumbrante Tafraoute

En la mitad del Ramadán, salimos de Agadir, rumbo a Tafraoute, 165 km recorridos en unas tres horas.

Paramos en Tizourgane, para visitar una ciudad amurallada del siglo XIII, hoy convertida en hotel. Pagamos la entrada (20 dh/pp) y disfrutamos de un té en la terraza con unas vistas magníficas.

Seguimos nuestra ruta. Las montañas me parecen hermosas, de las más bellas que he visto en mi vida. Son de tonalidades rosa y ocre con lunares verdes que resultan ser arganes y a lo lejos se divisan pequeñas aldeas de casas tradicionales en adobe que se confunden entre el paisaje.

Llegamos a nuestro hotel BBB, L’Arganier d’Ammelne, nos recibe Abdullah, el joven y atento recepcionista, quien desde la terraza nos muestra una montaña, llamada la Cabeza del León. Nos tomó tiempo reconocerla. Una vez instalados también hacemos buenas migas con Majid, el simpático patrón. Una excelente experiencia de hospitalidad bereber.

Tafraoute se encuentra a unos pocos kilómetros, vamos a dar una vuelta, es un pueblito muy armonioso, la infraestructura está en concordancia con los colores del entorno. Hay gran variedad de pequeños comercios, compramos una llave USB, una crema de argán para el cuerpo, galleticas típicas y frutas. Michel aprovechó para remendar un pantalón y cortarse el pelo. Antes del atardecer, las calles se vacían, las tiendas comienzan a cerrar, sus habitantes se preparan para el Iftar. Tafraoute volverá a animarse más tarde, los cafés se llenarán y en el Centro de la Juventud, se jugará el torneo de Fútbol del Ramadán. Nosotros volveremos con Majid para probar el terreno de petanca y medirnos con los atletas locales.


En el desayuno descubrimos,  el Amlou, una deliciosa pasta hecha a base de almendras, miel y aceite de argán, un sabor delicado y una textura cremosa. ¡Amo el amlou! Un regalo para el paladar.

Excursiones realizadas

1) La mayoría de las personas que llegamos a este recóndito lugar de Marruecos venimos para visitar las gargantas de Ait Mansour. La ruta es angosta y magnífica, nos detenemos numerosas veces para contemplar el panorama. Al llegar, exploramos el cañon, es un hermoso oasis, el color del agua es turquesa,  nos sorprenden las palmeras frondosas después de haber recorrido una zona bien arida. Hay ranas y algunos peces.

Lo habitual es regresar por el mismo camino, pero Michel Loeb va a completar el circuito pasando por el cañón de Timiguilcht, unos 20 km pista para 4×4, después de la experiencia en África del Sur, me parecía razonable pero por supuesto que iba inquieta en esa ruta literalmente desierta.

2) El surrealista Valle de las Piedras Azules. El artista francobelga Jean Verame pintó estas enormes piedras en 1985, luego los locales se han encargado de retocarlas. Nos divertimos un montón posando aquí.

3) El Valle de Ameln, hicimos una caminata bordeando una atracción para turistas, la casa tradicional bereber, a pesar de su aspecto majestuoso, no quisimos entrar, preferimos disfrutar del frescor de la tarde entre las ruinas, descubriendo los caminos inexistentes en nuestros mapas . Los niños salen a nuestro encuentro y nos saludan sonrientes : – Bonjour !

Tafraoute es uno de los sitios donde los ojos necesitan descansar de tanta belleza. Una queda encandilada. Al Ocaso, se oye el llamado a la oración, anochece y entonces salen todas las estrellas. 

Encuentros con otros viajeros: Asia Leopoldo, Marie y Romualdo, una joven familia en camping car. Carol y Mattiew, una pareja en road trip.

4 respuestas a “Deslumbrante Tafraoute”

  1. Avatar de Lorriaux Anne Brigitte
    Lorriaux Anne Brigitte

    Parece hermoso !

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  2. […] de Tafraoute pasamos una noche en Taliouine,  una aglomeración con unos 6000 fieles y probablemente más de un […]

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  3. […] con el tono azafranado del paisaje. Ahora que veo las fotos, me recuerda muchos los colores del deslumbrante Tafraoute en Marruecos. Hay muchos visitantes, pero más que visitantes son creyentes, familias enteras que […]

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