UNA PARTIDA DE PETANCA

Los Cristianos, 27 de enero de 2023

Una tripleta de ganadores del club «Los Hermanos». Al fondo se observa la pancarta de cada club

De enero a marzo, Tenerife vive su temporada mas alta. Es un lugar muy cotizado por los jubilados europeos que huyen del glacial invierno del continente. Lo constatamos por la poca disponibilidad y alto precio de los alojamientos.

Los miembros del Club de petanca, en Los Cristianos, son una muestra representativa de los visitantes de la Isla durante este periodo.

El terreno de Petanca se encuentra en el Paseo Marítimo. Desde aquí escuchamos las sirenas de los ferris cuando maniobran.

El espacio se comparte entre tres Clubs: la Federación Tinerfeña de la Bola Canaria (ARO Olympic Club), el Club de Petanca “Los Hermanos” y el Club Escandinavo Sur.

La mayoría de los visitantes pagamos la membresía para los dos primeros clubs. Cada una cuesta 5 euros y sirve al mantenimiento y mejoras del lugar. También es obligatorio ser miembro para poder participar en los eventos.

Los responsables del Club ARO son un equipo belga-italiano siempre pendientes del estado del terreno. El Club “Los Hermanos” esta dirigido por un grupo de ingleses y una señora belga muy sonriente, atenta y organizada. Todos están involucrados proactivamente en la administración de sus clubes.

Los escandinavos juegan en la mañana. En las tardes los jugadores son ingleses, italianos, alemanes, belgas y franceses mayoritariamente. El castellano es la lengua que menos se escucha. Me atrevería a decir que el francés es la lengua oficial de la petanca.

Los ingleses son muy comedidos y educados, tienen cierto parecido a la tía de Paddington. En este grupo hay una señora que juega en andadera. Chapeau ! Los italianos me parecen muy elegantes, entre ellos, el decano de la petanca, un señor de Treviso, noventa y dos años, lleva un pantalón con tirantes y zapatos Dolce&Gabbana. No hay que dejarse impresionar por el acento fuerte de los alemanes, son muy simpáticos y abiertos a enseñar sus técnicas. 

Me parece que los francofonos somos mayoría. Entre ellos, resaltan, una pequeñita señora de Hendaye que arrima como una campiona, es una de las estrellas del Club, todos la quieren y la saludan. Cuando le preguntan: — ¿Cómo estás? — siempre responde: — ¡Cómo cuando tenía veinte ! Además, un Señor de Saint-Malo, juega la primera bola con la mano izquierda y la segunda con la mano derecha. También están los amigos que dejamos en nuestro viaje del 2020.

En el grupo francofono del Club

Hay 15 canchas dentro del club y tres en el terreno vecino. A la una de la tarde, al menos una docena de terrenos ya está ocupada en juegos de tripletas y hay al menos veinte espectadores, que se reciclan hasta el anochecer. Hay varias parejas petanqueras. Alrededor de 40% de los miembros somos mujeres. Los looks presentes son variadísimos, va desde las damas girly manicure impecable, pasando por  el vintage auténtico, el casual chic “estoy en vacaciones”,  hasta el estilo mas deportivo, llevando con orgullo la camiseta del Club.

Las competencias se organizan minuciosamente: miércoles, sábado y domingo. En la pizarra del terreno cuelgan la lista de inscripción, ésta se completa en una tarde. Aunque siempre queda algún lugar disponible el día del torneo. Así fue como pudimos participar en nuestro primer concurso de este año. Para el siguiente torneo “ Los escandinavos contra el resto del mundo”, fuimos temprano a inscribirnos.

Torneo : Los escandinavos contra el resto del mundo

La primera partida se juega al azar, luego hay dos o tres encuentros mas, “Ganador contra Ganador”. La final, la juegan los dos equipos con mejor puntaje. El nivel de juego es muy bueno y hay que aplicarse para poder ganar una partida. Siempre suceden eventos que llevan a la eterna discusión —¿ Y tu, qué hubieras hecho ? —¿Hubieses arrimado primero o había que bochar de una?

—  Si se tiene la oportunidad de ganar, hay que arriesgarse. Yo también hubiese bochado — responde Michel siempre.

Durante las competencias, se venden bebidas a 1 euro, desde la coca-cola hasta la cava, así que no hay problema en colaborar para los fondos del Club organizador.

La mayoría de los jugadores no se conocían antes de llegar a Tenerife. Ahora vienen cada año en esta época y se reencuentran para jugar petanca. Entre partida y partida comparten los pequeños problemas de salud, las alegrías y penas de la familia, el gozo efímero de la victoria y la suerte de estar bajo el sol de Los Cristianos. Cuando desciende la temperatura al final de la tarde se escucha: — ¡No, te quejes, esta mañana amaneció nevando en Bruselas!

Me encanta este sitio, no solo por la petanca. Me encanta por todas las personas que están aquí de buen humor, disfrutando de la vida y de los nuevos y viejos amigos.

Quisiera continuar en este club muchos años mas.

2 respuestas a “UNA PARTIDA DE PETANCA”

  1. Sarita me encanta este resumen que explica detalladamente el sur de la isla y lo internacional que son Los Cristianos, puedo validar que para hablar español se debe visitar el norte/este y el oeste de la isla que son espectaculares también !

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  2. […] es lo que nosotros comprendimos. Acostumbrados  al sistema suizo de ARO de Los Cristianos, nos pareció […]

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