Los Viajes de Sara y Michel

La isla fue descubierta el día de San Nicolás en 1461. Así que este es un artículo oportuno para iniciar el mes de diciembre.

Si no se dispone de un velero,  es necesario planificar con bastante margen y/o tiempo la visita a São Nicolau. El ferry pasa cada cinco días, los horarios/boletos se publican/venden con 15 días de antelación. En el aeropuerto aterriza casi diariamente un avión de hélice de Cabo Verde Airlines para transportar unos 60 afortunados. Es improbable conseguir un pasaje aéreo una semana antes.

Después de casi cinco horas de travesía desde Mindelo, desembarcamos del Dona Tututa en la madrugada del jueves 20 de noviembre. Nos instalamos en un cómodo aparthotel a 200 m del puerto de Tarrafal. 

La vida de Tarrafal se desarrolla entre la plaza central y sus dos playas de arena negra. Se consiguen varios comercios bien surtidos, cajeros, una farmacia, señoras vendiendo pescado fresco, restaurantes, las dos sedes de los partidos políticos principales y la parada para los transportes: taxis y colectivos.Todo está cerquita.

A unos 6 km al sur se encuentra la Playa de Baixo Rocha,  fuimos y regresamos caminando por la carretera/camino de tierra que bordea el mar. A las afueras de Tarrafal conseguimos unas casas lujosas y modernas, algunas aún en construcción, la mayoría de los propietarios son caboverdianos que regresan a su terruño para disfrutar de sus jubilaciones. Nos topamos con algunas vacas, flacas, poco florece sobre la tierra volcánica. La caminata bien vale la pena,  llegamos a la playa más bonita que hemos visto en Cabo Verde, una arena finita, el agua clarita divina para nadar en una bahía decorada con singulares formaciones de lava. 

En este trayecto, conocimos dos parejas francesas: padre e hija y dos hermanas. Todos queríamos alquilar/compartir un carro para recorrer libremente la isla, sobre todo la parte este.  Fue imposible. No había vehículos  disponibles, todos estaban ocupados para la campaña electoral. 

Hoy, 1 de diciembre de 2024 se realizan las elecciones municipales en Cabo Verde. Hay dos partidos mayoritarios, a la izquierda, el  Partido Africano da Independência de Cabo Verde (PAICV), usando franelas amarillas  y  el Movimento para a Democracia (MpD) de centro derecha con franelas rojas.

En São Nicolau, hay dos municipios (Tarrafal y Ribeira Grande) y unos 10.000 electores. Ambas Casas de partido poseen sendas cornetas y difunden en continuo la banda sonora y el mensaje de su candidato. Adicionalmente disponen de unas camionetas con altoparlantes y se pasean por todos lados con su propaganda a todo pulmón. En los carros de alquiler transportan a los camisas rojas y amarillas hasta el último lugar de la isla para amenizar con intensos decibelios. En algunos momentos nos resultó agobiante, aunque Michel se aprendió una de las canciones.

Nos fuimos en aluguer por la ruta panorámica hasta Cachaço, un pueblito de carta postal, desde donde se puede visitar el Parque Nacional Monte Gordo.

Hicimos una caminata circular de 10 km y  660 m de desnivel. Se debe pagar un derecho de entrada de 300 ECV, aproximadamente 3 euros. La primera parte del recorrido es una carretera empedrada hasta el desvío hacia la cima, luego el camino bordea un bosque y los últimos metros son más empinados y sin sombra.

En la cumbre del Monte Gordo (1312 m), hay buena señal 4G, están todas las antenas. También instalaron unos banquitos, para disfrutar de la super vista de 360 grados. Coincidimos con dos grupos de visitantes, unos franceses y otros eslovacos con un bebecito de unos meses. Todos ellos están haciendo la travesía transatlántica. Después de Cabo Verde, irán a Barbados.

Regresamos por el mismo camino a la intersección. El resto de la caminata es maravillosa, es practicamente un jardín botánico perfumado, lleno de eucaliptos, flores, con un par de miradores preciosos.

Al día siguiente, sábado, fuimos a visitar Carberinho,  considerada como una de las maravillas de Cabo Verde. Un lugar fantástico, al borde del océano,  unas formaciones rocosas en capas espectaculares con un degradé de tonos ocres exquisitos. Aqui dicen “Foi feito por Deus, é descoberto pelos homens”, yo diría que el Creador se inspiró utilizando un impresor 3D gigante.

El oleaje y los carteles advierten el peligro de bañarse en la provocadora piscina natural. Vacilamos antes de entrar,  nos decidimos cuando vimos a un grupo de turistas y su guía entrar confiadamente. Inesperadamente una ola enorme azotó al guía. Se resbaló aparatosamente.

Todos salimos rápidamente con cuidado, menos Michel, que espero para posar solito en la foto.

Regresamos a pie hasta la carretera, pasando por un pequeño cañón donde las vacas descansan en la sombra y por un vasto campo de dragos de Canarias.

Para nuestro último día de visita, teníamos planificado caminar desde Cachaço hasta la capital, Ribeira Grande, pasando por otro sendero del Parque Nacional Monte Gordo y por un reputado alambique de Grogue (el aguardiente local).  No sabemos qué cambió nuestros planes: el día domingo o la campaña electoral. Solo conseguimos un aluguer hasta Fragata. Un poblado en lo alto de una montaña, despues de Ribeira da Prata, donde se acaba la carretera. Allí se instaló una camioneta musical, perdón electoral.

Desde Fragata parte un sendero que atraviesa la montaña hasta Praia Branca (< 5 km, desnivel 360 m). El Valle recuerda otros en Santo Antão, la diferencia es que estos caminos fueron abandonados por los usuarios originales, ahora son transitados principalmente por los excursionistas, por lo cual a veces ni se ven.

Praia Branca es un pueblito en la colina bien colorido, conocido por su música (la morna) y sus fiestas. Por supuesto que también estaba muy animado por los futuros votantes.

Esperamos por un aluguer en una sombrita, afortunadamente un simpático joven nos llevó en cola (autostop) de vuelta a Tarrafal.

Al final de la tarde, fuimos a disfrutar del atardecer desde el lindo café del Museo de la Pesca. Nos instalamos en la terraza y vimos/oímos regresar el aluguer que nos llevó en la mañana full de camisas amarillas. Menos mal que no nos quedamos esperándolo.

Al día siguiente visitamos muy rápidamente, Ribeira Grande, la colorida capital,  antes de tomar nuestro vuelo hasta Praia con escala en São Vicente.

A pesar de todo el alboroto por los comicios, São Nicolau es una isla muy tranquila, con unos paisajes únicos. Fue un privilegio poder visitarla y disfrutar de su fiesta democrática.

¡Feliz primer domingo de adviento!