Tamnougalt, viaje en el tiempo

Las caravanas de camellos cargados de oro procedentes de Tombuctú, acampaban en el  frondoso oasis de Tamnougalt en el Valle del Draa. Entonces el Caid recibía y protegía a los viajeros en su kasbah.

Los kasbahs son ciudades fortificadas típicamente bereberes. Tienen un estilo imponente, destacan sus estilizadas torres decoradas con patrones geométricos. Son edificaciones biodegradables bastante frágiles ya que están construidas con adobes y bahareque. Es una arquitectura  que nos puede parecer muy familiar, la hemos admirado en  películas como Lawrence de Arabia, Gladiator y más recientemente en Games of Thrones.

En realidad yo no tenía  mucha conciencia de dónde habíamos reservado.  El GPS nos lleva hasta un impasse. Afortunadamente, antes de comprometernos en un acceso complicado un señor nos detiene y nos indica la dirección. Me siento en una escena de Babel.

Llegamos al punto de referencia, nombramos nuestro hospedaje e inmediatamente un hombre moreno,  en túnica y turbante indigo con mucho garbo, nos ayuda a cargar las maletas y nos conduce a nuestro destino, una morada bereber del medioevo recientemente renovada.  

Es una casa de dos plantas. Abajo, la cocina y  un salón  con muchos cojines y  tapices. Arriba, la terraza y  dos habitaciones para huéspedes, cada una con su bañito. Me parece encantadora, decorada con cariño, con las  comodidades necesarias para recibir viajeros medio hippies, buena lencería, agua corriente, electricidad y wifi, algo lento pero definitivamente un lujo en una ciudad fortificada del siglo XVI.

La vista es fenomenal y de noche se ven todas las estrellas. Es mágico poder dormir en un sitio así, suspendido en el tiempo. Algunas familias aún habitan en esta parte del pueblo, pero la mayoría  fue reubicada, por peligros de derrumbes y falta de canalizaciones.

Hicham, el patrón es un hombre muy emprendedor, comerciante, agricultor, guía y conservador del patrimonio Amazigh. Es una de esas personas que parece sonreír siempre.

Aquí pasamos tres noches.

Actividades realizadas 

Desde nuestra terraza divisamos el Atlas, sobresale en forma de tajine, el Jebel Kissane a 1600 m de altitud.  Con el termómetro marcando más de  30°C nos aventuramos a la conquista de su cima. La ruta tiene dos partes, primero el ascenso hasta el paso a 1500 m y luego en la meseta, 2 km más de camino para alcanzar la cumbre. Solo llegamos hasta la meseta, no  llevamos suficiente agua para continuar en un sendero sin sombra.

Una excursión en Tamnougalt, exploramos el Ksar, un impresionante castillo de arena decorado con unos grafitis muy coloridos, descubrimos los caminos del agua y los pozos dentro del palmeral, nos impresionó el cultivo de pequeñas parcelas de trigo y la dura faena de las mujeres, las vimos cargando agua en envases plásticos y  voluminosos paquetes de  pasto en la espalda. Regresamos recorriendo  las callejuelas del kabash.

Hicham, nos sirvió de guía para visitar el  Kasbah del Caid, un hermoso edificio Amazigh de tres pisos catalogada como patrimonio nacional de Marruecos. El monumento aún pertenece a los descendientes del primer jefe, quienes están involucrados en diferentes proyectos para preservar el lugar. Las decoraciones originales y la  luz al interior son magníficas, hay varias salas  con diversos artefactos recolectados en el área, incluyendo los pertenecientes a las familias judías que convivian en el recinto. La vista  desde la terraza  es sublime. 

Nos vamos picados de admiración por la labor de  conservación  del patrimonio arquitectural y por la dignidad con la cual continúan a labrar la tierra de manera ancestral, aunque  con menos agua. Hay una mina de cobalto  y una represa en Ouarzazate que dejan con sed al Valle del Draa.

Encuentro con viajeros: Isa y Valentin, quienes vinieron desde Francia con sus mascotas en ferry.

3 respuestas a “Tamnougalt, viaje en el tiempo”

  1. super interesante y bello. Gracias por compartir.

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  2. Sarita, esas fotos y esos

    relatos interrsantismos!!

    Debió ser algo maravilloso!

    comprastes Safron cuando estiviste por allá.

    Como fue la comida, alguna en especial?

    Habian dátiles?

    ya me contaras😊

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