Los Viajes de Sara y Michel

Cuando cuentas que visitaste Sudáfrica, una de las primeras inquietudes que surge es la seguridad, nosotros respondemos enseguida:  —¡Venimos de Caracas!

Como caraqueña he desarrollado conductas de protección personal.  Por ejemplo en la calle siempre estoy pendiente de mi cartera y aún hoy, nueve años después de haber dejado mi terruño, sería capaz de asomarme a la ventana en Reykjavik para verificar que no se han llevado el carro.

Fuimos bastante prudentes en Sudáfrica, seguimos los consejos de nuestros amigos couchsurfers,  nos alojamos en sitios recomendados y nunca viajamos de noche. Aunque tengo que confesar que durante las caminatas sentía cierta aprensión por la fauna. Pues si, te puedes encontrar un orangután o  te puede comer un tigre.

Al final del viaje, antes de regresar a Johannesburgo,  Pretoria no era un desvío, así que decidimos pararnos para almorzar y visitar  el Palacio de Gobierno (Union Buildings), el estadio Loftus,  el centro de la ciudad y el parque Voortrekker. Teníamos todas las maletas en el carro y cargaba en mi cartera mi bien más preciado, mi único pasaporte.

Apenas percibí el centro de la ciudad, sentí una mala vibra y deseaba abortar la visita, no me parecía un sitio seguro para pasear y menos con mi tesoro. Michel siguió adelante con el planning, recorrió y fotografió serenamente la Church Square, parecida a una plaza Bolívar  pero con la estatua de Paul Kruger. Yo estaba bien molesta, caminando detrás como una guardaespaldas, mirando para todos lados. 

Estábamos estacionados en una zona de parqueo difusa con un cuidador no oficial. Al momento de partir, un hombre se me acercó demasiado, llegando a establecer contacto físico, diciéndome: —South Africa is love!,  mi celular chino cayó al piso, lo recogí y  me subí como pude al carro con una pequeña crisis de pánico, que me desestabilizó el resto del día. 

Unos días después, de regreso a Francia, al montarme en el tren (RER B) que lleva del Aeropuerto Charles de Gaulle a  París, un par de hombres me ofrece ayuda para subir la maleta al vagón. Sin darme cuenta uno esta a mi derecha y el otro a mi izquierda e inmediatamente una mujer se me coloca de frente cortando mi espacio vital, en un tren casi vacío.  Le  pregunté dos o tres veces: —¿Ud: sube o baja? La mujer estaba lista para arrancarme la cartera y meterla en el gran bolso que llevaba abierto. Gracias a mi instinto de supervivencia y  al Señor pasajero que llegó para disuadir al grupo de malandros, llegué completa a París. 

En Venezuela hace unos años; los voceros del gobierno,  nos explicaron que no había inseguridad sino una  sensación de inseguridad. ¿Qué nos dicen las estadísticas ?

La Tasa de Criminalidad (TC) se calcula dividiendo el número total de delitos denunciados entre el total de la población  multiplicado por 100 000.

El último informe de la organización World population review, reportó a Venezuela como el país con la TC más alta del planeta (82.08), en quinto lugar se ubica Sudáfrica (75.55), Francia ocupa la posición 38 (54.58) y de último Qatar, con  la menor TC (14.28).

Veamos otros dos índices relacionados con la seguridad publicados por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

• El Índice de Paz Global (GPI, por sus siglas en inglés) está basado en 23 indicadores que incluyen el terrorismo político, las muertes por conflictos internos y la tasa de homicidios, mide cuán peligrosa o segura es una nación.  El GPI reportado en  2023, incluyó el análisis de 163 países representantes de  99.7% de la población mundial. Los resultados clasifican a Islandia como el país más pacífico, Francia ocupa el puesto 67, Sudáfrica y  Venezuela se encuentran las posiciones 130 y 140, Afganistán es el último de la lista (163).
• El Índice de Percepción de Seguridad  (SPI, por sus siglas en inglés),  refleja las percepciones de seguridad a nivel de país, contempla y combina cinco áreas: salud física, salud mental, violencia, medio ambiente y  aspectos laborales.  El SPI reportado en 2022, incluyó el análisis de 141 países. Con la mejor percepción de seguridad, de primer lugar en la lista, aparecen los singapurenses, Francia, Venezuela y Sudáfrica se encuentran en las posiciones 63, 116 y 134 respectivamente.

Obviamente vemos como estos dos índices están directamente correlacionadas entre ellos e indirectamente relacionados con la TC. Los análisis de los reportes están muy completos y vale la pena darles un ojo.  Si crees que la situación está mejorando en Venezuela, te invito a revisar la evolución de estas cifras en los últimos años.

En Sudáfrica, los afiches disuasivos de respuesta armada son omnipresentes, las diferencias sociales son enormes, el racismo es multidireccional,  la situación del sistema eléctrico es crítica y sectores políticos radicales piden abiertamente la expropiación de tierras sin indemnizaciones. Déjà vu.

Estos últimos días, con mucha indignación, hemos visto las imágenes de saqueo y destrucción en Francia, la barbarie se desató justificándose bajo la muerte inaceptable de Nahel. Hoy se conmemora la toma de la Bastilla,  la fiesta nacional francesa, en varias localidades los fuegos artificiales fueron anulados por temor a nuevos disturbios. 

Creo que la fuerza del mal está en las agendas de grupos extremos y  en cada país se imponen de forma violenta, tienen planes contra la familia y la prosperidad.  Nos han robado  la Paz y la Sensación de Seguridad.

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