
En los viajes, lo más enriquecedor y divertido son los intercambios humanos. Recordamos los lugares transitados pero más aún los encuentros con las personas que vamos conociendo en nuestras andanzas. En múltiples ocasiones hemos coincidido con miembros de Couchsurfing, compartiendo hospedaje, tragos, comidas o rutas. Hemos escuchado historias increíbles e inspiradoras y descubierto gente tan curiosa o más que nosotros.
Aunque ya les conté de Michel C, nuestro anfitrión en Tenerife, aún no sé muy bien cómo relatar estas historias, sin vulnerar la privacidad del intercambio, respetando las confidencias que nos son graciosamente compartidas en momentros privilegiados.
Por eso me fui a investigar en el blog de nuestro amigo Hilton y me tope con su post donde habla de nuestro encuentro en Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca, la Atenas del Ecuador. Aquí se los comparto.


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