Los Viajes de Sara y Michel

San Sebastián de la Gomera, 20 de enero.

En 1492, se creía que la Gomera era el fin de mundo. En San Sebastián se vitualló Cristóbal Colon, cuando salió rumbo a las Indias, aunque ya sabemos que llegó a Las Bahamas.

La capital de la isla cuenta con poco mas de 9000 almas. Lo de mayor interés, para nosotros: la estación de Guaguas (buses) que cubre toda la isla pero a bien baja frecuencia, el puerto que conecta con Tenerife y el mercado local, donde conseguí queso guayanés. ¡Si Guayanés made in Canarias!

Llegamos ayer y hoy es el día de San Sebastián (patrono de mi ciudad, San Cristóbal-Estado Táchira, Venezuela). Mañana tomamos el Ferry de vuelta a Los Cristianos.

Luego de haber pasado una semana en el majestuoso Valle Gran Rey, recorriendo el Parque Nacional Garajonay, San Sebastián nos parece menos interesante. Pero no la hemos pasado mal. Ayer recorrimos el pueblo: nos coleamos en El Parador (un hotel de lujo, con unas vistas espectaculares desde sus jardines) y caminamos hasta el Faro de San Cristóbal con una ventolera fortísima tanto de ida, como de regreso. Luego fuimos a cenar a un sencillo restaurante canario, notado 4.3 en Google. Estaba full de alemanes. Nosotros no habíamos pensado en reservar. Después de discutir con el patrón sobre la pesca del día y de contarle sobre los deliciosos pescados que hemos degustado en Venezuela y Ecuador, nos consiguió una mesita.

De repente suena una música de marcha en la calle, todos los comensales salimos a ver. Es la procesión del Patrono. El Santo de aproximadamente un metro de altura está sobre una plataforma de madera y es portado por los hombros de cuatro hermanos, detrás camina el cortejo de parroquianos y la banda de músicos. El patrón del restaurante me pregunta si el santo de mi ciudad es mas grande. Ni idea. Jamás fui a una procesión en San Cristóbal.

Comimos, bebimos y después de pagar, Michel se encontró una billetera bien resuelta en los servicios (como llaman acá al baño). La devolvió al patrón y éste a su dueño: un simpático empresario gomero que estaba en la barra. El dueño de la cartera estaba super, pero supercontento y le decía a Michel :

— Ud. es una Persona. ¡ Si ! ¡ una Persona ! — decía emocionado.

— Si claro, ¡él es una Personalidad ! — le repliqué.

— No una personalidad. Es una Persona, bueno una Personalidad si Ud. quiere, pero vamos, que es una Persona ¡hombre! que ser una Persona es mas importante! ¡ Qué personalidad es cualquiera !

En fin discutiendo entre las acepciones de las palabras persona y personalidad, nos invitó demasiados tragos de mas.

Amanecimos cansados, pero igual nos fuimos de excursión hacia la Punta de Juan Danza para regresar por la vía del Sagrado Corazón (Un Jesús Monumental, aún en obras). En el sendero, mientras revisamos la ruta en nuestros celulares, una caminante, nos dice :

— Supongo que no están perdidos — en inglés.

— ¡Oh ! no, solo reviso las posibilidades de recorrido — le dijé.

— ¿ Are you going to Jesus?

— Si, pero hay varias caminos — respondí, nos despedimos y seguimos nuestras rutas — «¿ Habra sido correcta mi respuesta? ».

Esta noche si tenemos reservación para la cena. Solo espero que Michel no se consiga otra billetera.

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